sábado, marzo 05, 2011

Unamuno: Demagogía y pedagogía

“Ha sido después cuando el Hado de la Providencia me llevó a una actividad pública y de publicista para el público, para la masa de los lectores y de los oyentes, y con ello a un menester de demagogía —acentúese en la í, como en pedagogía— de conducción o educación de pueblo niño. Y si hace más de treinta años medité dolorosamente sobre el amor y la pedagogía, cuánto tengo ahora que meditar sobre el amor y la demagogía (con í). El pobre don Avito Carrascal quiso de su hijo, mediante la pedagogía, hacer un genio, y nosotros queremos hacer, mediante la demagogía, de nuestros hijos, y lo que es peor, de los hijos de nuestros prójimos, de sus padres naturales y espirituales, unos ciudadanos. Unos ciudadanos republicanos o monárquicos, comunistas o fajistas, creyentes o incrédulos. Por esto nuestra Constitución republicana todavía hoy vigente habla de «actividad metodológica» a la vez que habla de «trabajadores de toda clase», de que hay que garantizar a todo español «una existencia digna» y de que hay que proteger también... «a los pescadores». Ni a mi don Fulgencio se le habrían ocurrido tan sabrosas salidas metodológicas y demagógicas. En el recto y primitivo sentido de este último término.

El niño es del Estado, y debe ser entregado a los pedagogos —demagogos— oficiales de Estado, a los de la escuela única."
Miguel de UNAMUNO, Amor y pedagogía, Prólogo-epílogo a la segunda edición (1934)


5 comentarios:

Anil Rajanala dijo...

Wow that was odd. I just wrote an very long comment but after I clicked submit my comment didn’t appear. Grrrr… well I’m not writing all that
over again. Anyways, just wanted to say wonderful blog!
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Noelia dijo...

José:
Que increible es escuchar la palabra actividad metodologica en nuestra época!!!. Deberiamos desligarnos de toda metodología preestablesida y por sobre todo; por el Estado...muy bueno Unamuno!!!

José Sánchez Tortosa dijo...

Querida Noelia, la grandeza de Unamuno reside sobre todo en que era absolutamente independiente de las sectas ideológicas de su época y, por tanto, era ajeno a la estupidez sectaria.

Besos.

cessione del quinto dijo...

Leì y empecè a interesarme por Unamuno cuando era muy pequena, con las obras màs sencillas, claro està. Pero es cierto que fue una introducciòn importante en el mundo de la literatura. Lo recuerdo con carino y aprecio su obra.
Un abrazo y gracias por tu entrada.
Sara M.

Anónimo dijo...

excelente