"Donde nuestra ignorancia empieza, donde ya no llegamos con la vista, ponemos una palabra" (Nietzsche, La voluntad de poder).
En nuestro desdichado país hemos puesto una palabra mágica (Al Qaeda) con la que consolar nuestras conciencias a cambio de no saber la verdad...
2 comentarios:
...y esa palabra siempre está donde los que saben la verdad colocan una mentira.
¡qué ingenuidad!
Quién esté libre de pecado que tire la primera piedra...
En realidad, todos somos culpables, sólo preferimos la culpabilidad ajena. El ser humano es consciente e inconsciente, puede actuar con dolo o con imprudencia también en los grupos en los que se integra.
Es sabido por todos que el terrorismo es una herramienta -pasiva y activa- del poder(Gobierno: Democracias, autocracia y dictaduras, monarquías, oligarquías, repúblicas, cleptocracias...) es un instrumento eficaz - no vital- para dirigir la política y no sólo eso, sino que los ciudadanos necesitamos escuchar sus mentiras a veces y sus verdades también a veces. Sin embargo, el poder y en su símbolo el Estado, no es el titular de la objetividad, nada se le puede achacar sufre un control que es toda una garantía y gracias a éste, no se podrá subvencionar una actuación ilegítima.
Con todo ello y observando que eres un devorador de libros, me gustaría dejar escrito aquí el título de uno, de didáctica indiscutible, de un brillante historiador que aún vive:
Europa ante el espejo - Josep Fontana.
Esperando volver al jardín de Epicuro para enfrascarme en otras entradas.
Te manda un saludo:
Juanfra.
Publicar un comentario